El uno y dos de diciembre de 2008, el Centro de Desarrollo Comunitario San José, fue la sede de la novena asamblea de artesanas de la Fundación León XIII.
Los pasillos y jardines de la institución se llenaron con las voces en tzotzil de las mujeres que a lo largo de varios años han desarrollado una intensa actividad como artesanas, como promotoras en distintas ferias e incluso como vendedoras en la tienda Kitzin de San Cristóbal de Las Casas.
Las asambleas de artesanas se realizan para que las mujeres que trabajan con la Fundación, en los distintos programas tengan la oportunidad de evaluar sus actividades.
Entre las actividades que se evaluaron estuvieron los programas de capacitación, las salidas a ferias, los diseños de nuevos textiles y otras actividades de venta de productos y, sobre todo, las relaciones en el interior de los distintos grupos y entre estos y la Fundación León XIII.
A esta novena asamblea acudieron un total de 55 mujeres, representantes de las comunidades de Bayalemó y de la cabecera de San Andrés Larraínzar; de Macvilhó y Crucero, municipio de San Juan Chamula; de Los Ángeles, municipio de El Bosque y de El Edén, municipio de San Cristóbal de Las Casas.
Durante el primer día de actividades las mujeres participantes adornaron el espacio de trabajo, con la intención de crear un espacio de festejo, pues la asamblea marca el final de las actividades de un año más y sirve para reconocer los logros que tuvimos y comprender por qué ocurrieron los errores.
Las artesanas expresaron de distintas maneras su estado de ánimo con motivo de la Asamblea. Antolina de Macvilhó, por ejemplo, se mostró satisfecha con el lugar, pues le permitió "disfrutar más del trabajo." Anselma de San Andrés, por su parte, reconoció que el lugar y las actividades les permite estar contentas.
Las capacitaciones que se realizaron en el 2008 incluyeron talleres de autoestima, resolución de conflictos, derechos de las mujeres y construcción de género, comercialización y administración,
En este sentido, durante la Asamblea, distintas participantes expresaron sus ideas acerca de los resultados del 2008.
Por ejemplo, para las representantes de El Edén, municipio de San Cristóbal de Las Casas, la participación en el taller de Administración fue importante porque "aprendimos que la comercialización es un proceso para lograr los objetivos del grupo son todos los pasos que se dan para vender, investigar un mercado, saber vender, conocer productores y consumidores.
"Aprendimos también que la administración nos sirve para saber manejar los gastos del grupo y las ordenes de pedidos."
Otras de las participantes en la Asamblea, sañalaron que su participación en los talleres de solución de conflictos fue útil porque "aprendimos que las mujeres tenemos derecho de hablar, de trabajar y participar en reuniones y no sólo los hombres. Saber que no nos dejan atrás."
Las representantes de Chenalhó, al hablar sobre los talleres de Autoestima y Género, señalaron que aprendieron la importancia que tienen las mujeres, "que no sólo los hombres tienen el derecho de hablar y de expresar sus ideas, pues las mujeres tenemos derechos y podemos decir qué nos gusta y qué nos parece de lo que ocurre.
Destacaron lo importante que es para ellas aprender que las "mujeres tenemos derecho de decirle al marido cuántos hijos queremos tener, también si no queremos tener relaciones con nuestro marido, tenemos derecho a decirlo."
Las participantes de la comunidad de Crucero expresaron, a propósito de los talleres de administración y comercialización, su satisfacción por haber aprendido a comercializar los productos textiles artesanales, por comprender mejor cómo relacionarse con los clientes; por haber aprendido a mejorar sus productos y comprender mejor las relaciones que ocurren en el mercado.
Las representantes de Macvilhó hablaron acerca de su experiencia con los talleres de autoestima y comunicación. Les pareció importante haber aprendido que cuando hay probemas "hay que resolverlos en ese momento," así como la relación que hay entre los conflictos y la autoestima.
También expresaron su preocupación por la competencia que hacen otras personas, como los comerciantes de Santo Domingo, quienes ofrecen las artesanías a precios más baratos que ellas y expresaron su interés en planear, organizar y mejorar el trabajo en 2009.
Señalaron lo importante que es evaluar y planear las actividades y mejorar la contabilidad que llevan, así como aplicar lo que aprendieron acerca del género, acerca del respeto a las mujeres, que no se les obligue a tener relaciones sexuales a fuerza, que no se les agreda y lo importante que es que se respeten los derechos humanos de todos.
Las representantes de Bayalemó hablaron de la necesidad de investigar mejor el mercado de la artesanía, ofrecerles mejores servicios a sus compradores y mejorar la administración y la planeación de los talleres. También destacaron lo importante que es la transformación positiva de los conflictos, buscar mediadores "o sea una persona que no va a defender a algunas de las personas en el conflicto y que no va a dejar que el conflicto crezca."
Para las representantes de El Bosque lo más importante de su participación en los talleres fue haber aprendido acerca de sus derechos y aprender acerca del respeto que se debe tener a las mujeres.
En esta ocasión nos acompaño Maruca, famosa cantante para niños de San Cristóbal. Ella interpretó algunas canciones de su repertorio para los niños de las artesanas y trabajadores de la Fundación.
La experiencia fue muy gratificante, pues permitió que todos participaran en un ambiente más relajado y de diversión.
lunes, 15 de diciembre de 2008
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