La situación de Haití, después del sismo de este año, es la una escuela para aprender a ser humanos, una escuela que nos ofrece la oportunidad para resucitar, dijo monseñor Pierre Dumas, presidente de Cáritas Haití.
Pierre Dumas, obispo de la diócesis de Anse-à-vau y Miragoâne, en el sureste de Haití, visitó el pasado jueves 23 de febrero la Nunciatura Apostólica de la Ciudad de México, donde fue recibido por monseñor Christopher Pierre, nuncio apostólico en México; y en presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil como el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, IMDOSOC; la Fundación Sertull, la Fundación León XIII y el Centro de Comunicación Cristiana de Bienes, representantes de otros representantes de la Iglesia católica, funcionarios públicos y medios de comunicación, ofreció sus reflexiones acerca del momento que vive la república caribeña.
Después del terremoto que sufrió el pueblo haitiano el pasado mes de enero, monseñor Dumas se ha convertido en el canal para que distintas naciones y gobiernos expresen su solidaridad a los haitianos. Mons. Dumas se ha reunido con obispos de otras naciones, con organizaciones de la sociedad civil, con empresas, así como con gobiernos de diversos países.
En esas reuniones Dumas ha sido capaz de comprometer distintos tipos de apoyos para la atención médica, la alimentación y la reconstrucción de viviendas, y ha sido en ese contexto que el presidente de Cáritas Haití ha insistido en la necesidad de que la ayuda internacional no resuelva todos los problemas, sino que se favorezca en Haití la reconstrucción de “las comunidades, del tejido social, para recuperar el sentido de ciudadanía”.
Con respecto, a la ayuda internacional proporcionada a Haití, monseñor Dumas advirtió que es importante distribuirla en cinco ejes; el primero, atención a la persona; el segundo, la ayuda psicológica a huérfanos y familias que perdieron a miembros y que aún no saben de ellos; el tercero, la reconstrucción de comunidades, iglesias y escuelas; cuarto, la creación de proyectos de microcréditos para restablecer la economía y, finalmente, lograr que el pueblo haitiano tome sus propias decisiones.
En este sentido, monseñor Dumas señaló que la Conferencia Episcopal de Haití apoya la reconstrucción como una tarea para construir comunidades, y—en esa lógica—advirtió que la prioridad de la iglesia haitiana es transmitir la esperanza y la hacer que las distintas agencias internacionales y nacionales interesadas en la reconstrucción reconozcan la importancia de la dignidad de la persona humana.
Por lo anterior, Fundación León XIII unirá esfuerzos con la Conferencia Episcopal de Haití para reconstruir iglesias, seminarios y otros espacios, así como para contribuir a que, en el esfuerzo de la reconstrucción, se reconozca como criterio central el respeto a la dignidad de las personas.
Texto Joyce Jiménez
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